(Fjällbacka 04) Crimen en directo(c.2) by Camilla Lackberg

(Fjällbacka 04) Crimen en directo(c.2) by Camilla Lackberg

autor:Camilla Lackberg
La lengua: es
Format: mobi
Tags: detective
publicado: 2010-05-12T22:00:00+00:00


—Sí, se aprecian otras lesiones. Parece haber recibido golpes en el torso, y una mejilla presentaba un hematoma subcutáneo, como si le hubieran propinado una bofetada tremenda.

—Bueno, eso encaja con lo que sabemos que ocurrió aquella noche —respondió Patrik ceñudo.

—También tenía varios cortes profundos en las muñecas. Debió de sangrar mucho.

—Cortes en las muñecas... —repitió Patrik, que no había reparado en ellos cuando la vio en el camión de la basura. Claro que no fue capaz de examinarla a fondo. Le echó un vistazo y luego se dio la vuelta rápidamente. Aquellos datos eran sin duda muy interesantes—. ¿Qué puedes decir de los cortes?

—No mucho.

Pedersen se pasó la mano por el pelo y se lo revolvió un poco más. Patrik experimentó una sensación de déjà vu: ésa era la imagen que el espejo le devolvía a él últimamente.

—Sin embargo, el modo en que se practicaron me hace pensar que no son autoinfligidos. Ya sabes que es una práctica muy popular, sobre todo entre las adolescentes.

Patrik recordó enseguida la imagen de Jonna en la sala de interrogatorios. Los brazos plagados de heridas, desde la muñeca hasta el codo. En su mente empezó a cobrar forma una idea, pero se encargaría de ello más tarde.

—¿Y la hora? —preguntó Patrik—. ¿Podrías decir cuándo murió aproximadamente?

—Como ya sabes, yo no me dedico a una ciencia muy exacta, pero la temperatura de su cuerpo en el momento del hallazgo indica que murió durante la noche. En torno a las tres o las cuatro, diría yo basándome en mi experiencia.

—Vale —respondió Patrik con expresión meditabunda. No se molestó en tomar notas, ya que sabía que Pedersen le facilitaría una copia del resultado de la autopsia—. ¿Algo más? —preguntó, y él mismo percibió el tono esperanzado de su voz. La semana anterior anduvieron tanteando a ciegas, ningún dato concreto hizo avanzar la investigación, así que ahora confiaba en obtener cualquier cosa, por nimia que fuera.

—Sí, recogimos unos pelos muy interesantes que tenía en la mano. Supongo que el asesino le quitó la ropa para eliminar posibles huellas, pero no cayó en la cuenta de que ella se había agarrado a algo, seguramente en el momento de morir.

—Eso significa que los pelos no pueden proceder del camión, ¿no es así?

—No, sobre todo teniendo en cuenta que los tenía bien cogidos, en el interior del puño cerrado.

—¿Y? —Patrik sentía el calor de la impaciencia. Por la expresión de Pedersen, adivinó que aquello era un buen hallazgo, que por fin podrían trabajar con algo concreto—. ¿Qué pelos eran?

—Bueno, la verdad es que no me he expresado con exactitud. Son pelos de un perro. De un galgo español, para ser exactos. Según el informe... —dijo poniendo ante Patrik el documento con los resultados del laboratorio científico que, por fortuna, ocultaron la fotografía de Lillemor.

—¿Pueden asociarse a un perro en concreto?

—Sí y no —respondió Pedersen moviendo la cabeza algo compungido—. El ADN de los perros es tan específico e identificable como el de los seres humanos. Ahora bien, exactamente igual que en el caso de las personas, es preciso que el pelo contenga el folículo piloso del que obtener el ADN.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.